Cómo seguramente has evidenciado durante la temporada de lluvias han aumentado las patologías respiratorias y gastrointestinales, la más prevalente es Resfriado común, con síntomas como irritación faríngea, seguida de estornudos, rinorrea, obstrucción nasal y malestar general que comienzan de forma repentina y duran menos de 2 semanas, aunque pueden presentarse sensación de escalofríos solo la fiebre (39º/40ºC) es un indicativo de que se trata de gripe la cual puede complicarse y derivar en otras enfermedades como sinusitis, otitis, neumonía o el empeoramiento de enfermedades crónicas como el asma o la insuficiencia cardíaca por lo cual es importante estar atento y recurrir al médico. También es frecuente que durante la época de invierno en nuestro país se presenten muchos cuadros de gastroenteritis viral, los síntomas comunes abarcan: dolor abdominal, diarrea, náuseas y vómitos.
Así que, si todavía no te has contagiado es hora de prevenir y podemos hacerlo de forma sencilla continuando con el lavado de las manos, el uso de tapabocas en espacios cerrados, la nutrición adecuada, el ejercicio moderado y por supuesto mejorar las defensas con productos como Echinacea, Engystol, Oscillococcinum, entre otros.
Durante el cuadro es importante descansar en cama, beber grandes cantidades de agua (rehidratación a partir de sueros, tes de hierba y sopas como por ejemplo la del pollo orgánico con cebolla), limitar el consumo de azúcares incluido el de las frutas, evitar al máximo el estrés ya que este deprime nuestro sistema inmunitario y los productos de consumo diario que son proinflamatorios como las carnes rojas, los lácteos y el gluten.
Dentro de los alimentos ricos en micronutrientes y las vitaminas que apoyan nuestro sistema inmunológico lo que nos permite combatir mejor las infecciones están:
Mariscos, huevos, leche, cereales son ricos en zinc y selenio, reconocidos por su papel antioxidante, por otro lado, coles, brócoli, pimientos, kiwis, frutos rojos, naranjas, papaya, guayaba son alimentos ricos en vitamina C y ayudan a estimular las reacciones inmunitarias gracias a la producción de anticuerpos. Muchos pescados como salmón, las sardinas, el atún las sardinas son ricos Omega 3 y vitamina D mejorando la absorción del calcio apoyando la salud ósea, cardíaca e inmunitaria.
Alimentos fermentados como los lácteos, como yogures o el kéfir, son la fuente principal de probióticos naturales en nuestra dieta lo cual contribuye al buen funcionamiento de nuestro metabolismo y a reforzar nuestras defensas, también parecen acortar la duración de la diarrea. En el próximo artículo comenzaremos a hablar de ello.